martes, 10 de febrero de 2009

DIARIO DE UN CONCEJAL: ¿Quién es la autoridad?

¿Alguien habrá visto juntas más tonterías que las que lleva un policía municipal colgadas del cinturón? A mi me parece que los equipan en la tienda de los chinos y que ellos creen que la autoridad reside en raparse el cráneo, llevar patillas finas y largas de esas de macarra playero y gafas de sol a cualquier hora del día y de la noche.
Pero además cargan al cinto un arsenal compuesto de pistola –cuanto más grande mejor- esposas, bridas de plástico, cargadores de balas, linternas, navajas, porras, guantes, libretas de multas, cables, pinganillos, radios, pirulos reflectantes, mensáfonos, teléfonos, antenas, ganzúas, mosquetones, sprays y hasta la misma gorra para que se les vea el melón afeitado, por no ocuparme de otros instrumentos menos legales para detener y reducir delincuentes.

Si a la chamarilería colgante le sumas la barriga, la placa identificativa que no vale para identificarlos, las botas de operaciones especiales, la cazadora con hombreras a lo marine americano, un cordoncito con un pito y el bolígrafo de sancionar, estamos ante un tipo que a los únicos que puede aplicar el peso de la ley es a los ciudadanos normales que no están para huir a la carrera, ni se meten en líos. Vamos que toda esa impedimenta solo sirve para arremeter contra la cartera de los probos conductores. Bueno “los municipales” también valen para hacernos de escolta a los concejales, que eso les gusta porque van sentados en el coche y de paso entran al fútbol por la cara y a los toros de gañote y van al teatro a fumar en la puerta, que el teatro no es el hobby preferido de las “fuerzas armadas municipales”.

Como concejal sólo pido que hasta aquí lleguen las virtudes que adornan a nuestros efectivos de seguridad sin que sea necesario hacer como en otros sitios donde dicen que algunos cobran a las putas, protegen discotecas, custodian puticlubs, trafican con estupefacientes, cierran locales, extorsionan a delincuentes y se quedan con la droga de los camellos.

Mi último éxito como edil es haber cambiado el color del chaleco reflectante de la pasma municipal. Ya no es verde. Verde lo llevan los jardineros, la guardia civil, los barrenderos, los de los camiones de la basura, los mensajeros, los de la zona azul, los gorrillas de aparcamiento, los repartidores de prensa gratuita, los que echan propaganda en los buzones, los porteros del campo de fútbol y de la plaza de toros, los de la grúa, los de la ambulancia y los conductores de la moto-caca, y así no hay forma de aclararse sobre quien es la autoridad.

A nuestros policías les he colocado un chaleco amarillo con una calavera con las tibias cruzadas grabada en el pecho con la leyenda “llevo la muerte en la mirada”, para que la gente sepa con quien se juega los cuartos. Los chalecos son buenísimos, si lo sabré yo, que los vende mi cuñado.

POLÍTICAMENTE INCORRECTO: Esperanza… “tan graciosa pero no eres buena”

Te conocí, y te enamoré
y me ilusioné
y ahora todo se acabó
al conocer
tu fingido amor
que causó dolor
a mi pobre corazón

De nada valen
los abriles que he vivido
si de mujeres, nunca se sabe
la que no es mala
lo aparenta muchas veces
y la que es buena, no lo parece

Ay qué pena me das
Esperanza por Díos
tan graciosa pero
no eres buena

Ay qué pena me das
Esperanza por Díos
tan graciosa
Y sin corazón!

Esperanza, Esperanza
sólo sabes bailar chá chá chá
Esperanza, Esperanza
sólo sabes bailar chá chá chá
Esperanza, Esperanza
sólo sabes bailar chá chá chá
Esperanza, Esperanza
sólo sabes bailar chá chá chá

domingo, 1 de febrero de 2009

DIARIO DE UN CONCEJAL: La pasta que da el Gobierno es para juergas

Estos se creen muy listos. Que si yo tengo no se cuántos proyectos presentados, que si el arreglo de las farolas es muy importante, que si el parque, que si yo voy a sacar ocho... Filfa; éstos no saben de la misa la media. Lo que quiere la gente con el proyecto 8.000 de Zapatero es fiesta, que bastante jodido está el personal de por sí.

¿A dónde vamos a ir arreglando aceras para que las viejecitas no se caigan? Pues al desastre de la Seguridad Social y la Caja Única, a dinamitar el Pacto de Toledo de las pensiones. Lo único que quieren es hacer méritos pensando que les van a poner en una lista de diputados y van a dejar de atender a vecinos malolientes. Y es que los pobres piden de una manera y los ricos de otra forma.

A mi me enseñaron que cuando hay que pintar un paso de cebra antes tienen que atropellar a una vieja, si el paso es con semáforo dos y si se trata de paso elevado por lo menos tienen que caer cinco. Si no no cuadran las cuentas.

¡Fiesta, fiesta y fiesta! Con el ji, ji, ja, ja, vienen los tocamientos y después, TEMA. Hay que impulsar la construcción de escenarios, barras de bar, grifos de cerveza, guitarras, panderetas... Hay que subvencionar las verbenas populares en todos los lugares; fuegos artificiales, que por cierto siempre son el mismo tostón; encierros, carreras ciclistas, campeonatos de mus… eso es lo que quiere la gente. Solo los cagajudías hablan del trabajo como destino de los humanos. Aquí viene uno a divertirse lo más posible y lo demás son cuentos chinos.

Así que creemos riqueza con diversión. Los que sirven cubatas trabajan, los que atienden a los heridos del encierro trabajan, los músicos hacen como que trabajan y cobran, los que venden trajes de reina y damas de la fiesta hacen caja, mi conductor oficial pilla unas horas extras por llevarme a los conciertos a los que entro gratis, los que ponen bombillitas de adorno ganan dinero.

Arreglando parques solo incentivamos la existencia de vándalos que atacan el mobiliario urbano. Haciendo polideportivos contribuimos a las lesiones y a las bajas laborales, cuando no a la hospitalización y al aumento del tiempo en las listas de espera. Creando bibliotecas gastamos en calefacción para que los jubilados se metan en ellas a leer el periódico por la cara. En todo caso lo único que es admisible es construir cárceles cómodas, por si algún día…