viernes, 9 de noviembre de 2012

DIARIO DE UN CONCEJAL: Ujieres, leyes y desahucios

            ¡NO DOY CRÉDITO... a lo que oigo! Esto es lo que ha exclamado el alcalde -y muy acertado, por cierto- nada más explicarle cómo solucionar de una manera justa y económica, aunque no rápida, el problema de los desahucios que nos tiene amargados a los políticos. Si hay algo que no entiendo es por qué tenemos que hacernos nosotros responsables de las diferencias entre un particular y una empresa.
            Si el banco se ha pasado dejando dinero a indigentes en la época del capitalismo popular, pues es un problema suyo y no tiene por qué salpicarnos a nosotros, los políticos. ¡Ya está bien de que vengan al Ayuntamiento todos en comandita protestando porque a uno le quieren echar de su casa! Pero si tampoco ha pagado el agua ni la luz.
 
            El móvil, eso sí, que lo paga todo el mundo, porque como se puede cortar el servicio sin problemas... Todos estos son iguales: mucho no pagar el piso pero con el móvil en la mano para llamar a los amigos cuando ven a la policía municipal haciendo un control de alcoholemia.
Aquí, desde mi localidad, he pergeñado la solución para que los desahucios en España dejen de ser un problema y, por lo tanto, dejen de darnos quebraderos de cabeza a nosotros: los honestos y probos concejales que trabajamos todo el día en pos de la felicidad y el bienestar de los demás. No es por echarme flores pero cada vez tengo mejor prosa.
             La solución pasa por el estamento judicial, como no podía ser de otra forma. Porque la otra forma es arrancarle los dientes a los de los bancos con unos alicates para que no les queden criadillas suficientes para desahuciar. Pero eso sería violencia y un servidor público sólo quiere paz y diálogo.
Son todos los que trabajan en los juzgados, a esos que les han quitado la paga extra de Navidad, quienes pueden resolver lo de los desahucios; no solo los jueces. Tienen que estar todos los que se ganan el sustento en un Juzgado: secretarios, chupatintas, leguleyos... y, fundamentalmente, los ujieres, que son el alma de toda institución ministerial. ¡Qué íbamos a hacer nosotros sin estos superhombres que tan diligentemente trabajan para facilitarnos nuestra labor! ¿Quién ha visto a un ujier desocupado?, ¿a un ordenanza sin ayudar a cualquier administrado amablemente? Eso, a ver quién lo ha visto.
              Como el desahucio lo sentencia el juez, que es el último del eslabón, pues consiste en que pongan el mismo empeño que en la multitud de casos que llevan en sus juzgados. No basta con quejarse o hacer sentencias de lo más rebuscadas para paralizarlos un tiempo. Nada de eso. Hay que paralizarlos por lo menos diez años.
              Muy sencillo. En el momento en que el representante de un banco meta en el juzgado una solicitud para el desahucio en una vivienda, el primer administrativo que la tenga en la mano debe dársela urgentemente a un ujier que en breves segundos la introducirá en un cajón. Y en ese cajón debe permanecer hasta que se le olvide al propio ordenanza, de tal manera que cuando el representante bancario reclame y pregunte qué pasa por su expediente, todo haya caído en el olvido. Hay otra variante, que es la de intercambiarse los expedientes entre los diferentes juzgados, con lo que el éxito está garantizado y nunca podrán aflorar.
              Si el leguleyo bancario utiliza alguna treta o estratagema legal para comenzar el proceso y agilizarlo, deben intervenir inmediatamente los auxiliares administrativos y los laborales contratados para hacer el trabajo de los citados –en el caso de que quede alguno sin despedir-, quienes pondrán dicho expediente en uno de los montones que tienen encima de los armarios. Y así sucesivamente. Es más, el juez siempre queda bien porque puede responder que no le ha llegado nada a sus manos. No hay prevaricación.
             Y además no les va a costar mucho porque tienen experiencia: ¿cuántos expedientes llevan años paralizados? Pues esto es igual, pero estructurado de verdad, con seriedad. Según pase el tiempo el banco tendrá que negociar con el inquilino o con el propietario para solucionar su problema. En ese periodo de tiempo puede que el deudor haya encontrado trabajo o tenga ganas de pagar. O el banco le hace un apaño mientras los demás le apañamos las cuentas metiéndole dinero público a espuertas.
             Así tengo de contento al alcalde. Le costó cerrar la boca después de oír mi teoría y me dijo que la iba a comentar en las altas instancias del partido. Vamos a hacer carrera, lo intuyo. Lo que me debe este hombre. ¡Cómo le tengo esto de cuidado!

miércoles, 26 de septiembre de 2012

DIARIO DE UN CONCEJAL: Independencia por distritos

El dinamismo en la gestión y las ganas de sacarle rendimiento a los escasos medios de los que dispone el Hay-untamiento es lo que tiene, que uno hace descubrimientos que lo reconcilian con la historia y lo ponen en disposición de aplicar la máxima “si dicen que dizan, mientras que no hazan…” Hay tontunas que se extienden desde la noche de los tiempos.
He encontrado una en los cajones de la mesa de un funcionario municipal que se encarga de “no sé de que se encarga” ni él tampoco sabe “de lo que se encarga”. El hallazgo es una página de la revista “Blanco y Negro” del 28 de octubre de 1899 con ilustración del caricaturista y dibujante Joaquín Xaudaró (1872-1933). El papel con manchas de grasa choricera debió servir para envolver el bocadillo de algún funcionario de finales del XIX y, como sus sucesores en el cargo no se han visto en la necesidad de abrir el cajón para percibir su salario, ha sido hallado por este humilde concejal.
El artículo en cuestión, firmado por Félix Méndez (1870-1913), dice así:
“Señores: Estoy conforme del todo con el principio de que para ser felices se impone el separatismo. El régimen más perfecto del todo el orden político, consiste sencillamente en ser estados chiquitos, con su religión, su idioma y gobierno respectivos; pero nada de regiones; no, señores; ¡por distritos! Para que todos los hombres ocupemos puestos dignos y seamos personajes en el pueblo en que nacimos. Expondré varios ejemplos bastante claros. Yo mismo, que soy hijo de Madrid, aunque me esté mal decirlo, llegaría a presidente del Consejo de Ministros del distrito de Audiencia o cualquier otro distrito; cual quiera de mis hermanos llegaría a ser obispo del barrio de Salamanca, diócesis de gran prestigio si no llegaba a ser papa del templo de San Francisco; otro hermano llegaría, por su saber y heroísmo, a capitán general de quince o veinte vecinos de cualquiera de las calles del barrio donde vivimos. Mi tío Lucas sería emperador del Hospicio; mi hermano el mayor, entonces, a título de sobrino, era el príncipe heredero del imperio de mi tío, porque mi tío no tiene con mi tía ningún hijo. Las excelentes ventajas de este régimen político no es solo para personas, es también para edificios; verbigracia, el ciento veinte de la calle del Barquillo, que es una casa modesta, se vería de improviso convertida en Gran Palacio nacional legislativo, con salón de conferencias, y restaurant, y pasillo para hablar los periodistas con los catorce políticos del Estado independiente de la calle del Barquillo, constituido en república que hablaría el griego antiguo, con su libertad de cultos dominando el calvinismo.” En el distrito de al lado (estado libre lo mismo) el adoptaría el idioma calé romaní castizo, con un gobierno autocrático que impondría el despotismo, y la religión católica, y costumbres y usos chinos. ¡Ah! ¡Sería encantador este régimen novísimo! Se llamaría ultramar al otro lado del río. Y Ávila y Jaén serían dos lugares remotísimos. Se leerían carteles y muestras por este estilo: “Biblioteca nacional de la calle de Peligros” y anuncios de este tenor “Gran Fábrica de ladrillos nacional de don Fulano en nación constituida”. Y, en fin, señores, que seguro que por el separatismo llegaré a ser presidente del consejo de ministros del distrito de la Audiencia, de la Inclusa o del Hospicio y que quiero separarme de cuasi todos. He dicho”.
Pues lo dicho. Que si a las propuestas separatistas se les hace el mismo caso que los funcionarios al contenido del cajón, pasarán otros 112 años y seguiremos soñando con los cargos que produce el independentismo.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

DIARIO DE UN CONCEJAL: Felicidades, Mariano


A enemigo que huye, puente de plata. Yo, concejal comprometido, con experiencia política y cabal con mis colegas de la cosa pública, he aprendido que hay que felicitar públicamente a los amigos y a los enemigos y en privado despreciarlos a todos. Por eso quiero que conste mi felicitación a Mariano Rajoy por el momio que se ha quitado de encima y felicito a Esperanza porque eso es lo que ella haría, felicitar al que se va para hundirlo más. Los políticos de raza no queremos irnos nunca y si alguien nos felicita por dimitir entendemos que se alegra. También felicito a Tomás Gómez porque lo mismo a partir de ahora se le ve más y a Ignacio González porque cuanto más hable Tomás mejor para Ignacio. Y felicito a los ultraderechistas y liberales porque motivo de felicitación es que corra el escalafón, felicito a los liberados sindicales porque no tienen que ir al curro a las órdenes de quien tanto empeño puso en verlos en el tajo. Lo de que trabajen, eso no lo ha conseguido ni Esperanza. Mira tú, por esa parte no puedo felicitarla. Felicito a los trabajadores de Telemadrid que dejarán de ver todos los días y a todas las horas la misma cara, y a los maestros y profesores que a buen seguro recitarán, como una lección bien aprendida, aquello de "tanta gloria lleves como descanso dejas", y mi recuerdo para doña Sara Mago que en paz descanse, y también se debe felicitar a cuantos han deseado la dimisión de Esperanza. Pero si estas letras deben servir para algo es para felicitar a esa política de raza -no sé de qué raza, ni quiero saberlo- que es Esperanza Aguirre. La felicito porque desde ahora podrá disfrutar de su familia y de sus amigos sin estar pendiente de cuál va a ser maldad que se le va a ocurrir a la presidenta de la Comunidad de Madrid, también mi enhorabuena porque podrá llevar a sus nietos al colegio sin necesidad de hacerle desplantes a la “marea verde” que ella impulsó, la felicito porque podrá ir a los hospitales y dejarse cuidar por los profesionales a los que denostó y también porque cada día al levantarse no tendrá que pensar a quien herir con sus desplantes zarzueleros, digna forma de mimetizarse con el chuleta madrileño que con tanto acierto encarnó en el poder. Y por último, para que los lectores recuerden que los buenos políticos no nos olvidamos de nadie, felicidades a tu familia y amigos que ahora serán los destinatarios de tus formas y procederes y a Rouco Varela que tendrá que hacer horas extras para recibirte en confesión. Siempre tuyo este humilde concejal que también se felicita a sí mismo por haber conocido a una política única. Y espero que, por única, no se repita. Y cuando vuelvas te felicitaré, porque tu volverás. Lo mismo para entonces no podré decir “felicidades, Mariano”.

lunes, 30 de julio de 2012

DIARIO DE UN CONCEJAL: Honoríficos sin honor

El acabose. El colmo del morro. Resulta que arruinan a la institución que presiden y cuando los llamas para que se disculpen, –porque si fuese para meterlos en la cárcel deberían ponerles los grilletes los guardias- les pones agua fresca, los tratas de señores sin que lo sean en lugar de dirigirte a ellos con los salivajos que merecen y se descuelgan con que ellos presidían, pero no tenían poder ejecutivo.

¿A que iban estos a la institución? Y digo institución porque si dijo Caja desvelo a qué iban. Iban a eso “DIRECTAMENTE A LA CAJA. A POR TODA LA CAJA”.

Pues iban a sentarse en un sitio fresco, con la luz y el teléfono pagado, y el coche, y el chofer, y las secretarias, y los regalos, y las comidas y también las de trabajo, a presumir de poder, a enchufar a sus hijos en las Cajas donde afanaban sus colegas, a dar hipotecas baratas a la familia cuando no a ellos mismos y a contemplar, hasta con deleite, como desahucian a los pobres que no han tenido la suerte de estudiar en las Business School de las pelotas donde se generan duques mangantes y señoritos con la corbata anudada por encima de la nuez que sólo entienden el amor como un balance, como una anotación contable.

Los concejales somos de otra pasta. De la pasta del Hay-untamiento, más humana, más cercana al ciudadano, menos rimbombante y más popular. Un jamón es un regalo entrañable que nos acerca al votante. Nada de escribanías de plata y pureras de cuero. A los concejales nos gusta ser Ejecutivos, pero de los de verdad, de los de mando y ordeno, y que nos saluden militarmente los guardias de la porra, y ser campechanos y dar palmadas en la espalda a los que nos votan.

Todavía recuerdo con añoranza aquellas comidas que pagaban los constructores en los que se podía hablar de todo menos de sus pasados de albañil y que acababan en el puticlub bebiendo güisqui de garrafa que rellenaba botellas de nombres increíbles todas con más de doce años en la etiqueta.

A la gente cercana a la gente nos sigue asombrando que estos gerifaltes ignominiosos no tengan mejor disculpa que decir “yo no mandaba, yo era un mojón con sueldo astronómico, yo era un inútil al sol, un vago retribuido con los mismos honorarios que miles de trabajadores juntos”.

En fin esta canalla son HONORÍFICOS SIN HONOR y están pidiendo a gritos que los mandemos a vivir para siempre a Las Barranquillas o a las 3000 viviendas y que pasen todas las penalidades que se han evitado con el dinero de los demás. Ah, y si pasan miedo mejor.

Pero es que empiezo a pensar que ellos mismos son los que dan miedo y generan penalidades y que ni en los barrios más pobres deberían darles cobijo. Estos roban hasta en las chabolas.

martes, 17 de julio de 2012

DIARIO DE UN CONCEJAL: El enemigo es Alemania

Lo fue siempre. Lo fue en la Primera Guerra Mundial donde pensó que acabar con los vagos del sur, los negroides, los moros y todo eso que creen chusma debía terminar a bayoneta calada en los campos de batalla hasta que la reacción del resto del mundo les aplicó un correctivo en forma de Tratado de Versalles. Parece que no aprendieron.

Volvieron a la carga contra la gentuza del sur que es lo que siempre subyace cada vez que se les hincha la vena que es en la primera y en la cuarta década de cada siglo. Suelen contar con la ayuda del Pétain francés de turno que esta vez era un señor bajito casado con una cantante resultona. A este ya lo han echado, menos mal. En la Segunda Guerra decidieron que el enemigo debía morir lejos de sus territorios e inventaron bombas volantes que destrozarían las ciudades enemigas. Del sur y del norte porque estos no paran en barras en cuanto la emprenden. Se les dio su merecido, se les separó en dos países para reducir su potencia destructora, se les limitó la tenencia de ejército y de armas y la cosa duró hasta que se les ayudo a reunificarse.

Vieron el cielo abierto y decidieron actuar. Regaron de dinero la Europa del Sur desde sus bancos para que gentes que nunca pretendieron nada más que vivir tranquilos al sol y trabajar lo justo para ser felices se enviciaran en la compra de la tecnología y los bienes que ellos necesitan vender para intentar de nuevo ser la mamá de Tarzán. Otra vez visionarios los reyes de Europa y si los dejan del Mundo. La raza aria, la precisión, el orden, el trabajo, la austeridad, la norma, la cabeza cuadrada y el no a la siesta y a la fiesta. Es la ortodoxia protestante y luterana que impone el castigo divino del trabajo como redención de no se sabe que pecado original.

Primero créditos baratos, después intentan cobrarlos y si no se los pagas te asfixian hasta que mueres de hambre en tu cama de Grecia o de Portugal o de Italia o de España. Quieren que seamos como ellos, que pasemos frio como ellos, que trabajemos como ellos, pero no que cobremos como ellos. Van a por nosotros. Deciden por toda Europa, los demás no pintamos nada.

Son tan malos que quieren acabar hasta con la tercera parte de los concejales españoles. Sólo me falta que me corten en tres trozos y uno de los tres despojos lo echen a los perros alemanes que ladrarán en el andén de Hendaya mientras Rajoy le dice en un vagón de tren sí a todo lo que le ordene Merkel. Todo se repite como marca el péndulo de la historia. Solo el coraje del sur, sólo una alianza internacional nos puede sacar de la Tercera Guerra, la guerra que mata de hambre en el desahucio y en el despido a miles de parados. Si es verdad que si nos hundimos se hunden todos es el momento de mirarlos de frente y que vean la muerte en nuestra mirada.

Pero aquí gobierna alguien que actúa como el león del chiste. Recuerden aquel del cojo que trataba de correr a duras penas con su pata de palo huyendo de un león viejo escapado de un circo. El cojo metió el miembro de madera en la rejilla de un sumidero. El león olfateó carne y se lanzó a por el cojo que mientras le gritaba ¡Cómete a otro que a mí ya me tienes seguro!. Pues eso dicen los funcionarios y los asalariados al Gobierno: ¡comeros a otros que a nosotros ya nos tenéis seguros!.

Sí pero los otros son amigos y familiares del león. Y si no os lo creéis le preguntáis a los Fabra.

viernes, 6 de julio de 2012

DIARIO DE UN CONCEJAL: El electricista de Bankia

Para mí todo está claro. El electricista del códice resultará el culpable de lo de Bankia y el Códice Calixtino adornará una estantería del salón de la casa de Rodrigo Rato mientras que los del consejo de administración de la caja del difunto Oso Verde se repartirán el cepillo de la Catedral de Santiago y el Deán de esta seguirá sin enterarse que cada día faltan más cosas en el templo turístico. En España las cosas se resuelven así. Los funcionarios, tan conservadores ellos, estaban que trinaban con aquel malvado Zapatero que ahora hace bolos y conferencias con un cura de los de bragueta de botones fucsia. Sólo había que dar una vuelta por los pasillos del Hay-Untamiento para oír “a ver cuándo se van estos. Esto tiene que cambiar”. Ahora ya no se acuerdan, todos niegan haber hecho el experimento y nadie ha sido culpable de lo que se avecina. ¿A Mariano yo? Pero qué dices si yo soy un técnico y además pienso que todos los políticos son iguales”. Y luego deslizan sin aseverarlo que ellos no votaron a nadie. Cobardes hasta para eso. Mejor sería que dijesen como decía Franco “Ni partidos, ni política”. Pero todavía no se atreven. Aunque al paso que vamos les van a dar motivos. Bueno se las dan entre ellos. Excepto servidores públicos como yo, de probada independencia en lo ideológico y en lo económico, lo normal es que los políticos sean funcionarios en excedencia. Así que cuando les escuchamos echar la culpa de todo a los políticos están hablando de ellos mismos. ¿Qué es Zapatero? Supuesto profesor de Universidad. ¿Qué es Mariano?, hasta ahora Registrador de la Propiedad, después de esto posiblemente Destructor de la Propiedad. Funcionarios. Fíjense si son funcionarios que cuando hacen de políticos siguen ascendiendo en la administración para luego volver al despachito y al crucigrama. Y si se lo montan bien mejor despacho y mejor secretaria. ¿Van los funcionarios a estropear su propio negocio? Sólo un Registrador que sabe que no hay ni un solo piso que registrar puede decidir obedecer a Alemania y darle su merecido a los que lo votaron. Los pájaros disparando a las escopetas. Que se van a llevar por delante a los laborales, pues bueno ya cayeron cientos de miles de ellos que trabajaban –que trabajaban repito- para la empresa privada y no se oyó llorar a la Función Pública. ¿Que vuela la paga de Navidad? Pues unos cafés menos, unas compras menos en hora de oficina y enjugado lo que iba a arreglar Mariano. Han sido tan torpes y tan lentos que ni en la dictadura ni en la democracia han sido capaces de convertir todos sus complementos por nivel, por destino, por productividad, por birlibirloque, porque sí y porque no, en un sueldo base decente y han ido disfrutando del sentimiento de eternidad y seguridad y cogiendo “moscosos” y bicocas míseras para perpetuar su lema “en el sueldo me engañan, pero en el trabajo no”. Ahora llega Mariano con la rebaja y va a temblar el misterio. Ese misterio que nos impide conocer porqué un expediente tarda en resolverse meses o años, menos si es para cobrarle al contribuyente. Lo dicho, entre los autónomos de la pequeña y muy pequeña empresa que lejos de ingresar el I.V.A. sisan los cepillos como el electricista de Bankia y los funcionarios, que elevados a políticos rizan el rizo haciéndose Consejeros de los muchos Bankias y Similares que en España son y que se llevan a casa hasta los códices sin que se les puedan aplicar los códigos, aquí solo pagan los asalariados por cuenta ajena de la clase media. Y encima no vayas a hacer un trámite a la administración porque molestas, ni a un banco si no quieres que te roben. Menos mal que todavía quedamos algunos concejales que inasequibles al desaliento sobrevivimos dando un ejemplo de servicio. Y que dure que peor es el andamio, si es que algún día vuelven a llenarse los andamios. Mientras han hecho Defensora del Pueblo a la Marquesa de Salvatierra. Para mear y no echar gota.

jueves, 21 de junio de 2012

DIARIO DE UN CONCEJAL: Facturas bien redactadas

Sabía que estaban preocupados. Pero este humilde concejal no ha desaparecido, ni le han callado la boca, ni ha estado en la cárcel como algunos desearían, ni ha sido víctima de ningún achaque de salud.

Los gastos de representación me traen de cabeza y si al que manda en los jueces le están pidiendo cuentas, a saber que pueden pretender los concejales de la oposición con este probo servidor al que envidian por su capacidad de gestión, su dedicación sin límite y su transparencia ejemplar. Así que me he encerrado un mes en un hotel costero con mi señora y mientras ella hacía horas entre la piscina y el spa, el spa y la piscina y todo ello entreverado con el buffet libre, he repasado todos los papelotes y los gastos de mi concejalía, más que nada por seguir con la conciencia tranquila y los argumentos preparados. Todo en orden. Lo difícil era recordar con que otros ediles o funcionarios del ayuntamiento hice esos gastos al servicio de los ciudadanos.

Lo cierto es que la contabilidad es un plúmbeo tema con el que no les voy a aburrir pero si les relataré a título de curiosidad algunas de las piezas que he encontrado entre la documentación que he estudiado. Las facturas a las que hago alusión como es natural están sin pagar, pero el afán en dejar claros los conceptos que se desprenden de su redacción me impulsan a acelerar los pagos a los proveedores a fin de no generar malestares que nos llevarían a análisis detenidos y controversias sobre si es lo que pone o pone lo que es. Y he tenido que hacer memoria claro.

Encuentro una factura por valor de 1.233 euros en corticoides. ¡En corticoides!, ¡Para qué queremos nosotros tantos esteroides antiinflamatorios! Me he calmado cuando he consultado a un fiel funcionario y me ha explicado que corresponde a Deportes, pero que lo que quiere decir de verdad es 1.233 euros en Corty-Coles para el personal de la Delegación. Otra llamativa corresponde a 257 euros en damajuanas de Rioja. Me he quedado tranquilo cuando me han comentado que la damajuana es un recipiente de vidrio o barro, de cuello corto, a veces protegido por un revestimiento y que sirve para contener líquido. Y que la factura corresponde de verdad a una remesa de botellas de esta Comunidad que se utilizó para una recepción. Por cierto ya se cuáles eran porque en mi domicilio hay dos cajas de 12 unidades que no sé cómo han ido a parar allí.

La imaginación de los proveedores y de los funcionarios no conoce límites (en ningún ámbito, y no quiero hablar). Nada más y nada menos que 859 euros en vergas. Así, como quien no quiere la cosa. El color ha venido a mi cara cuando me ha indicado que la verga es una tira de plomo con ranuras en los cantos que sirve para asegurar los vidrios de las ventanas. No recuerdo reparación alguna en las vidrieras de los ventanales de la concejalía pero si la visita que en esa fecha hicieron delegados de este Ayuntamiento, entre los que fortuitamente me encontraba, con sus homónimos de una ciudad hermanada, a uno de los puticlubs de la zona. Otra de ellas es más modesta: 430 euros en avanos. Hay que entender, como me indicaron, que es lo que vienen a costar los aparatos en forma de abanico que colgados del techo sirven para hacer aire. Hay que entender que el que había escrito el concepto de la factura no sabía mucho de ortografía, se olvidó de la "h" y no escribió bien la "b". Entre ustedes y yo estos paipay de techo me parece que eran de la marca Cohiba.

Como verán si uno no está encima de la administración de los bienes públicos los asalariados pueden colarle gastos superfluos que en nada repercuten en la ciudadanía. Los envidiosos en cuanto oyen decir hotel en la costa ya piensan en ludibrio y gañote. Pongo por delante mi honor al decirles que al resort costero fui a trabajar porque en el ayuntamiento no hay quien se concentre y, fíjense si será así que al entregarme la factura de mi estancia leo en concepto “manutención y alojamiento por 31 jornadas de trabajo” y omito la cantidad para no entrar en polémicas. Claro está, facturas así hay que acelerar su pago. El buen proveedor debe ser recompensado.

Fíjense como les habrá impactado mi presencia en ese hotel que la dirección nos ha invitado a mi señora y a mí a pasar más adelante una semana de descanso. Lo que es dejar buen sabor de boca en la gente.

miércoles, 25 de abril de 2012

DIARIO DE UN CONCEJAL: Invertir en billetes

¿Pero qué es esto? ¿Invertir en billetes? Nunca lo había oído. Con los billetes se pueden hacer muchas cosas. Guardarlos en remotos paraísos fiscales y también en el colchón, hacer canutas para la farlopa, pagar y cobrar y, si se es rico y tonto, encender un puro o limpiarse el agujero que se encuentra entre las dos partes del tafanario. Ni en la más pedante de las escuelas de negocios, esas donde enseñan a los hijos de los señoritos a anudarse la corbata por encima de la nuez, se ha impartido jamás lección alguna sobre la inversión en billetes. No hablo de la compra de divisas, no confundir, que estoy seguro de que algún tontín ya se estaba frotando las manos para atizarle a este humilde concejal. Me voy a referir a multiplicar el valor de un billete por encima de cualquier rentabilidad conocida. Ni Bernard Madoff, ni Afinsa, ni banco jamás conocido han dado tanto a ganar como el método, totalmente legal, del que hoy se ocupan estas líneas. Vayamos por partes y entremos en los antecedentes. El asunto que hoy traigo no me permite aprovisionar mi nevera, ni amueblar el salón, ni pagar el plazo del préstamo, pero libera fondos para hacer frente a estos menesteres. Y ahí está una parte de la bondad del sistema. Como servidor público que se preocupa por sus administrados voy a tratar de exponer con claridad la forma de invertir en billetes. Todo pasa, como siempre, por hacer una inversión inicial, con la ventaja de que para este sistema tal desembolso económico siempre permanece en nuestras manos. Hay que hacerse con un billete de 500 euros. Si, ya sé que es difícil conseguir uno para un honrado trabajador, pero si fuese preciso -los beneficios son tan abundantes- cabe trabajar de manera comanditaria entre varios ciudadanos. Hay peñas para apostar a las quinielas con más razón pueden deben formarse para invertir en billetes. Y ahora viene lo magro del asunto. Cómo habrán podido observar proliferan ilegales carteles, principalmente en establecimientos de hostelería y gasolineras, en los que se niegan a admitir billetes de 100, 200 y 500 euros. ¿Por qué? Pues o porque sus dueños ya tienes muchos y no quieren más o porque piensan que todos somos unos chorizos y pretendemos pagar con billetes falsos. Si es porque no tienen cambio eso lo pueden resolver acercándose al banco. Puestas así las cosas el inversor en billetes –en adelante “el inversor”- aparece por la cafetería para su madrugador desayuno. Tras la tostada y el café que ayuda a evacuar de vientre, el “inversor” saca de su cartera un billete de 500 euros de curso legal para pagar. Si le cobran pues todo normal, nada se ha perdido. Sólo hay que sacar del bolsillo el precio del desayuno, sumarlo a las vueltas y en la sucursal bancaria más cercana y hacerse con un nuevo billete de 500 euros. (¡Ojo!, que el banco se lo dé verdadero, no se fie de nadie y menos de un banco). Pero, ¿y si el camarero se niega a aceptar el billete? Entonces “el inversor”, siempre de manera educada, insiste en que está intentando pagar con dinero de curso legal y que quiere satisfacer su deuda con el establecimiento. Si le señalan el cartel sobre la no aceptación de billetes, debe hacer notar que hay otros que incitan a beber Fanta o que rezan sobre interesantes bocadillos y montaditos sin obligación de ingerir tales productos. Así, que si insisten en que con billetes de 500 euros no se puede pagar, “el inversor” emplaza al camarero a cobrar o en caso contrario se despide y se va y si la cosa se pone tonta entonces se saca el móvil y se anuncia una llamada a la Policía Municipal para hacer constancia oficial de la negativa a aceptar dinero legal. Aquello, si el establecimiento lo regenta alguien civilizado, acaba en que no se pagará la consumición que a precio de hoy será de unos 2,50 euros. Repetido en 200 días laborables produce 500 euros en un año. 100% de ganancia sólo en desayunos. Ahora se repite el procedimiento en el menú del mediodía que a una media de 10 euros nos aporta un ahorro/ganancia de 200 por 10 euros 2000 euros/año más. Un depósito de gasolina cada 15 días son 24 al año a 50 euros la unidad suponen 1200 euros. Algún cubatita vespertino, y cuatro fruslerías más y nos hemos puesto en un monto anual aproximado de entre 3500 y 4000 euros/año. Y sin gastar la inversión inicial de 500 euros. Si el billete se comparte entre varios esta rentabilidad puede multiplicarse por dos o tres. No es necesaria más explicación para comprender que la inversión en billetes es de altísima rentabilidad. Para finalizar, algunos detalles que nos garanticen la inversión. Sólo puede obtenerse esta alta rentabilidad en grandes ciudades, es preferible hacerlo en pareja –con fornido acompañante- por si el ambiente se torna hostil, vamos por si la cosa acaba a hostias, no debe intentarse donde tienen colgado un garrote que pone “o pagas o bajo” y conviene cambiar de aspecto físico, más que nada por ir a la moda. Prueben y me cuentan.

martes, 17 de abril de 2012

DIARIO DE UN CONCEJAL: Cazar para comer

He tardado en escribir estas reflexiones más o menos el mismo tiempo que la Reina en visitar a su eximio esposo con la gamba metida y rota.
Y conste que yo si estoy preocupado por la salud del Rey, porque siempre he sido, y sigo siéndolo, defensor de las instituciones y sus ventajas, sobre todo cuando uno puede hacer uso de ellas en beneficio de los demás y por ende en el suyo propio.
Y también me preocupa la forma de proceder de un pueblo que no sabe comprender los sacrificios de los servidores públicos. Porque, veamos ¿alguien puede creerse que un hombre, que ya debería estar jubilado por su edad, quiera abandonar su confortable palacio para ir a un proceloso lugar africano perdido entre la jungla y el desierto lleno de peligros cuya descripción incluso a mi pluma escapan? Esto no se hace porque sí. Se hace porque el deber le llama.
Deben ser tales las apreturas económicas en las que la crisis ha sumido a su hogar que ha decidido armarse del mismo valor que llevo al Cid a Valencia y a las Navas de Tolosa a don Alfonso VIII y pertrechado de sus mejores armas ha salido a la caza de alimento. Cierto es que para tan abultada prole y los allegados y la allegada un rebeco, un gamo o una vulgar fiera corrupia no son suficientes como en tiempos pasados. Ni siquiera un oso ruso y borrachuzo es bastante provisión. Hacía falta algo mejor, más grande, algo así como un elefante. Porque ya puestos a correr riesgos, que estos merezcan la pena. Y eso que la mitad de la familia ya no come en casa por diferentes motivos que todo el mundo conoce.
Hay que agradecerle al travieso Froilán su intento de solventar el problema alimenticio incrementado por la espantosa baja de sueldo del dos por ciento que han sufrido en casa del abuelo. Pero el muchacho no tiene la misma experiencia en cazar que su antepasado que lleva toda la vida entrenando por si llegaba el fatídico momento en el que estamos.
En fin, ya saben mi pasión por hacer de la administración un ejemplo de buen funcionamiento. Presumo de conocer bien a los funcionarios de despacho y gestión, esos que no son médicos, ni policías, ni de los que trabajan porque se les ve. Me refiero a los de las gafas con un cordoncito expertos en fotocopias particulares y crucigramas de periódico. Los del cafelito eterno y la llamada telefónica a todos los familiares.
El Rey nuestro señor hasta ahora era el espejo en el que mirarse. Estuvo de interino hasta que aprobó la oposición la noche del 23-F. Una plaza para Rey, un solo opositor sin oposición, y aprobado con nota. Y desde entonces ¿el Rey por favor? Ahora no puede ponerse, está tomando un café. Lo que pasa es que un Rey no toma café en el bar del ministerio. Va a exóticos destinos.
Pero ahora han llegado los tiempos de desvivirse por los ciudadanos, de la solidaridad en la familia, ese reducto del que todos echamos mano cuando las crisis aprietan. Y el Rey se ha visto obligado a cazar para comer. Todo un ejemplo.

miércoles, 29 de febrero de 2012

DIARIO DE UN CONCEJAL: Rogativas y lavativas

Mi indignación está llegando a límites que rozan el acceso a la violencia. Pero me controlo. Vale, no me han hecho caso en lo de empapelar a un obispo y vale con que debamos ser amables con los ciudadanos que nos votan. Pero que tengamos que bajarnos los pantalones ante los que ni han metido nuestra papeleta ni la van a meter nunca –dicho sea de paso que se fastidien por la abstinencia- por ahí ya no paso sin mostrar mi cabreo.

Y encima le van con chismes y habladurías al alcalde, que será un mamón y cosas peores, pero sigue siendo el alcalde. El chivatazo ha venido de los funcionarios. Ellos lo han querido y confieso que les tenía ganas por esa sonrisita como diciendo “a mi no me puedes echar aunque no dé palo al agua”.

Estos se van a enterar con la batería de propuestas que estoy preparando en aras de la austeridad que todo el mundo pide.

Para empezar hay que organizar rogativas. Ahora que el poder es amigo de Dios y de los curas se imponen procesiones en rogativa para la lluvia. Es algo barato y efectivo y, en caso de que no valgan para que descarguen las nubes, sirven para que María Dolores luzca mantilla.

Para continuar. Aplicación urgente y sin paliativos de lavativas al personal funcionario. Estos se van a cagar y cuanto mas expedito tengan el conducto mejor para el tránsito.

Y ahora la batería de medidas:

Primera: un solo rollo de papel higiénico por servicio. A trabajar se viene con los deberes hechos y no para estar media hora leyendo el Marca en el escusado. Y mejor sería que se traigan el higiénico de casa disfrutando así de la textura que cada uno necesite en la salida de la gruta.
Segunda: Me he puesto en contacto con todos los establecimientos de alrededor del Ayuntamiento: peluquerías, supermercados, mercerías, tiendas de regalos... Les he explicado con claridad que como les vea atendiendo en horas de trabajo a algún funcionario municipal -y me voy a ocupar personalmente de hacer una ronda diaria- les mando una inspección que se van a … en fin recordemos que también podemos ponerles lavativas administrativas a los tenderos. Y siempre se encuentra algo, ellos lo saben.

Tercera: Los bolígrafos de las oficinas municipales deberán estar atados con un cordel como los de los bancos y preferiblemente se usarán lápices. El lápiz tiene la ventaja de que dura más y se pueden borrar las cuentas si llega una inspección. De paso las papelerías de mi ciudad recuperarán parte de sus ingresos el no poder surtir los funcionarios de material a sus hijos en edad escolar. Ah, se escribirá por las dos caras de los folios.

Cuarta: Nada de suplementos por transporte. Andando se gana en salud, se reduce el tiempo de ocio y la tentación de darse a la holganza y ahora, en primavera, se ve carne por la calle.

Quinta: Retirada de las fuentecillas estas que hay por todas las plantas para beber agua fresquita de un bidón que se coloca boca abajo y que cuesta una pasta. El que tenga sed que coja una jarra y que la llene en el lavabo o que se compre una botellita y se la traiga. Es mejor que cada uno beba del agua que más le guste.

Séptima: Colocación de un imán durante las horas laborales en el reloj que se utiliza para fichar. Esto es lo que hacen ellos en los contadores de la luz y el agua. Trabajarán más horas sin que tengamos un follón con los sindicatos.

Octava: De cara al invierno, y no me digan que no soy previsor, se instalarán estufas en las dependencias del Ayuntamiento. Con ellas no será necesario gastar gasóleo en calefacción y en las citadas estufas se procederá a quemar los documentos de más de cuatro años porque todo eso ha prescrito. Si prescriben los pufos de los que mangan, todos esos papelajos también.
En los juzgados de Paz la quema de documentos será selectiva, procediendo a incinerar antes a los que afecten a miembros del partido gobernante.

Con estas medidas también tendré una idem de la capacidad de aguante que tiene el personal de la institución. Si se observa resistencia pasiva a la norma, más lavativas y si no les gusta lo que propongo mas rogativas. Es lo que tiene haber ganado. Si no me queríais no haberme votado.


martes, 17 de enero de 2012

DIARIO DE UN CONCEJAL: ¿Para cuándo un obispo?

Hay que juzgar a un obispo y cuanto antes mejor. Bueno y a un periodista. Me refiero a un periodista pero no les voy a dar el nombre. Todo llegará. Aquí, como todo El Mundo sabe, acaba por llegar todo.

Lo del obispo sin embargo es verdaderamente urgente. Este país, lo que viene siendo España, no puede dejar incompleta la colección de corruptos en estos tiempos revueltos.

Teníamos a un banquero empapelado/inhabilitado para el trinque y los socialistas lo indultaron en su última faena gubernamental. Supongo que por quitarle al Gobierno de Rajoy el gustazo de ayudar a un amigo. Ya tuvimos uno en la mazmorra pero salió y da clases engominadas de ética y moral.

Pero no hay que preocuparse. El muestrario de chacina es amplio. Dos presidentes de gobiernos autónomos, el de los trajes tildado de gilipollas por sus amiguitos del alma que por su gusto le darían dos hostias y el otro con el añadido de haber sido ministro de Aznar que siempre da más rimbombancia al del velódromo.
También está pendiente el caso de la émula de la mujer barbuda camino de cantar por bulerías el blanqueo marbellí, y de que un presidente de club de fútbol, que por arte de birlibirloque -y por ahora- no paga ni la fianza, pase unos añitos en la celda.

No son noticia la insignificante muestra de empresarios gorrones y defraudadores ni los mil pares de concejales y alcaldes (reconoced pueblo y justicia que os habéis cebado con nosotros los ediles) empapelados por colocar mal sobre el terreno unas cuantas casas –cosa menor donde las haya- mientras que caen en las garras de la toga algunos polis pitufos de pueblo cobradores de putas y todavía anda por Zaragoza con cara de reo uno que fue baranda de los picoletos.

Tenemos a la espera de los acontecimientos a un inaugurador de aeropuertos con escultura que, ni regalando billetes de lotería premiados consigue que los aviones se posen en su faraónica obra que iba a ser completada con un pelotazo urbanístico.

Lo bueno es cuando la cosa tiene títulos. Tenemos duques empapelados y ya veremos si no le tiran de las orejas a alguna infanta, un marqués del Opus que dice que sus mil hijos son niños de papá mientras él ha esquilmado hasta a su consuegro y eso que se pasó la vida con los calzoncillos por encima del pijama diciendo que el esposo de la de los bombones en pirámide le había incautado hasta la hijuela. Este, como es mayor, se inventará una demencia senil y se escapará, pero que en sus años mozos también probó trena.

Y un juez. Eso si que me gusta. Van a meterle el código por el escape a un omnipotente que mandaba a la cárcel a secretarios de secretarios de Estado para empapelar a ministros con el fin de ajusticiar a un presidente del Gobierno que tuvo la buena vista de no nombrar ministro a ese juez. Me da igual que la Justicia tome camino torcido para hacer justicia pero ya sabemos que el que a hierro…

Pero, ¿para cuando un obispo? España no puede asistir impávida al general linchamiento de prebostes y que se le escape la oportunidad de meter en chirona a un gordo con bragueta del cuello a los pies con botonadura de manifiesto y preocupante color entre rosa y lila. Si no es por robar incunables – ¿y del Código Calixtino que hay?- es por perseguir monagos, por machismo o por amenazar con el infierno, que es una amenaza más peor y definitiva que las dos hostias que se merece el de los trajes según sus amiguitos del alma.

Yo soy concejal y no jurista. Desconozco por qué cargos pero sé que motivos haylos. O sentamos a un obispo en el banquillo o nos arrepentiremos en el futuro. La historia no perdona.

lunes, 2 de enero de 2012

DIARIO DE UN CONCEJAL: Mis 19 céntimos

Han hecho cuentas y dicen que alimentar al Rey y a todos los que en La Zarzuela se alojan con sus jamones, sus vestidos, sus coches, sus cacerías, sus barcos, sus caballos, sus osos borrachos, sus viajes privados, sus amores y desamores y toda la pompa y el boato que a esto acompaña sale a 19 céntimos de euro por español y año.
Y me parece barato para lo que nos divertimos por tan escasa cantidad. Es irrisorio pagar 19 céntimos y entretenernos con noviazgos, bodas, bautizos, divorcios, chismes, cuernos, carrozas, banquetes, hostiazos con puertas y vidrieras, niños y más niños y demás parientes.
Y si a eso le añadimos las habladurías sobre andanzas nocturnas, créditos árabes, aristócratas europeas, vidas rehechas, hermanas griegas y demás patulea, los 19 céntimos me parecen hasta miserable óbolo por tan amplia variedad de espectáculo.
Creo que si a Ronaldo se le abona lo que cobra por ser guapo y rico, a la Casa Real hay que duplicarle –mejor triplicarle y puestos a ser justos hasta cuadruplicarle- la paga con la condición de que la variada panoplia de eventos que producen no decaiga. El pueblo tiene derecho a divertirse y qué mejor que disponer de parte de sus impuestos para el ocio y el relax.
Es relajante escuchar cosas que sosiegan. Se imaginan al Rey nuestro Señor diciendo algo así como “La justicia no puede ser igual para todos”. Eso si que sería una noticia. Pero aquí es de destacar que diga lo que parece lógico.
Hace tiempo que las tonterías y las obviedades han tomado carta de naturaleza. Sin ir más lejos se pondera como virtud humana que alguien sea “muy amigo de sus amigos”. Coño, ¿de quien hay que ser amigo? ¿De los raíles del Metro?.
Ahora se aplaude fervientemente presumir la inocencia después de aseverar que el sujeto que aún se supone inocente es un chorizo de tomo y lomo.
Bueno, a menos de que se demuestre que el personal ha entrado con la lanza térmica en la caja acorazada de esta o la otra Generalitat, han sido los que estaban al cargo del negociado los que han aflojado la gallina en múltiples hechos de los que el personal hace lenguas. Pero de estos ni se habla. El otro día acachaban a un asesisno haber cobrado indebidamente la pensión de viudedad. Yo creo que eran los funcionarios de Trabajo los que se la habían pagado indebidamente.
Bien, si un padre observa a su hijo robando un libro en una tienda del ramo y decide actuar como mandan los cánones lo suyo es que le diga al chaval que discretamente devuelva el ejemplar a la estantería. Tampoco vamos a pedir que lo lleve de la oreja al cuartelillo.
Pero si el padre saca a la carrera al niño con el libro y los esconde en la cocina del bar de un amigo para intentar que el securata de la librería pierda la pista del ladronzuelo, yo a ese padre no le aplaudiría. Bueno o sí. Reconozco que en mi librería hay más de una y más de dos obras que salieron de la tienda sin pasar por caja.
Uy, he perdido el oremus. Si yo estaba proponiendo un aumento de la asignación a la Casa Real y estoy hablando de robar libros. Tengo que hacer que me miren estos desvaríos. Bueno Feliz 2012, que es el año en que nos van a “guindar” lo poco que nos queda.

DIARIO DE UN CONCEJAL: Els funcionaris

Ja, ja, ja y ja. Hay que risa que me dais els funcionaris. Eso os pasa por votar a Mas. Pues a joderse y a disfrutarlo con salud. Es que si no tenéis salud tendréis que copagar. Haberlo pensado antes. Os creíais la mamá de Tarzán, los intocables, esos que os reíais de los demás porque un día acertasteis con las preguntas de un examen y miráis por encima de las gafas a los que van a molestar a vuestras calentitas oficinas.
Yo como concejal os conozco. Os veo deambular del desayuno al café, del café al mercado, del mercado a las fotocopias particulares y de las fotocopias particulares a la ronda telefónica por los familiares y amigos, eso cuando no toca “Moscoso” o estáis deprimidos. Os conozco tanto que estoy seguro de que ahora vendréis con el cuento de que vosotros no habéis votado a Mas, que han sido otros los culpables del resultado.
Excluyo de todo esto a policías, sanitarios y a algunos de la enseñanza. Pero a los de la burocracia, incluidos con medalla de honor a los de la Justicia y a los de la ventanilla, de esos a ninguno. Y digo a ninguno porque los que trabajan son colaboradores necesarios de mantener junto a ellos a los vagos.
Sin la connivencia entre zánganos y currantes es imposible que se multipliquen los trámites y papeleos. Larra sería ahora un hombre feliz. “Vuelva usted mañana”. Utópica respuesta actual en la administración. Sólo van rápidos para empapelar los del fisco y los de las multas.
Bueno bueno, así que queríais Mas. Pues ya tenéis lo que queríais. Leña al mono que para eso le habéis dado los votos.
Y en el resto del territorio nacional, lo que viene siendo España, dentro de un rato más de lo mismo de lo que da Mas. Y veremos como cuando empiece la fiesta nadie se siente responsable del resultado electoral. Todos dirán en los bares yo no voté a estos.
Queridos ciudadanos viene lo que habéis estado buscando durante cuatro años. Nos habéis estado disparando a los políticos como si fuésemos patitos de la caseta de feria y ahora viene cuando la matan. Os vamos a recetar cantidades industriales de lo que deseáis para nosotros.
¿Qué mal os hacía mi humilde coche oficial que al fin y al cabo me lo habíais puesto vosotros para que llegase antes a conocer los problemas que os afectan?; ¿qué daño os generaba cuatro comidas oficiales donde tratábamos de acercar soluciones al ciudadano?; ¿Era la envidia la que os hacía pedir que no cobrásemos unas miserables dietas por estar en un pleno hasta las tantas de la tarde mientras vosotros tomabais cañas en el bar?; ¿Acaso somos menos que vosotros que pedís trabajo fijo cuando nos obligáis a examinarnos cada cuatro años para que nos sigáis insultando?
Pues ya lo habéis conseguido. Recortes para todo el mundo, impuestos a tutiplén, tasas impensables; multiplicación de la cuantía de las multas, el que no tenga dinero que no estudie, el que se ponga malito que rece que el gobierno es amigo de la Iglesia y la Iglesia lo es de Dios y cuando veáis a los ricos pidiendo en la puerta de los templos os abrazáis solidariamente con ellos. Así haréis una cosa que ellos nunca han hecho con vosotros. Pero eso no lo veréis.
Por mi parte seguiré trabajando en la humilde concejalía donde poco hay que recortar aunque dando ejemplo también he recortado gastos. Sin ir más lejos antes dábamos un vino español multitudinario y al de estas navidades, tristemente, sólo invitaré los concejales. Con lo aburrido que es departir entre nosotros que estamos hartos de vernos.