miércoles, 19 de mayo de 2010

DIARIO DE UN CONCEJAL: El crecerrabos


Hemos pasado del crecepelo al crecerrabos. Al concejal de Consumo no le ha gustado que se sepa lo del timo de las pulseras de silicona hechas con prótesis mamarias de muertas. Mi colega en el Ayuntamiento hace horas extras vendiendo por la emisora local todo tipo de artículos mágicos como Ramiro el de Timopunto Interstafing que tiene escaparate en todas las estaciones de radio con el beneplácito y el correspondiente pille de los herréridos y de losántidos, los ólmidos y los francínidos, las otéridas y niergánidas y las schochirringing. ¡Ay! Que tiempos aquellos en que los periodistas tenían código de honor y en tal código se autoprohibían hacer publicidad, que para eso había un departamento aparte en la empresa.
Ahora, como el concejal de Consumo, mezclan la información con la propaganda del partido que les unta y a eso le suman los anuncios de productos piltrafa y su opinión sazonada con abundante ignorancia. Y cuando alcanzan el nivel de tertulianos se hinchan de hablar del paro desde el pluriempleo acudiendo a siete sitios en los que de todo hablan y de nada saben. A los políticos nos parece bien que haya otros colectivos empocilgados porque así tenemos más colegas.
Estos pájaros han pasado de trincar del agua imantada a pillar de los crecerrabos o estiradores de pene, sin hacer ascos a las fajas reductoras con agujero para mear, a todo tipo de bicicletas y aparatos de gimnasia, dietas, bífidus, aguachirri de soja para adelgazar, dememoria, cagablando, reductores antipanza, elevaculos, diarreicos y contracagaleras, disfunciones eréctiles y todo tipo de peladores de patatas, trituradores de verduras, sartenes sin aceite, quitarayaduras de coche, abrillantadores que dejan al auto en el chasis, bolígrafos para escribir en el techo (valiente soplapollez), pasando por el veneno de serpiente que sustituye a la baba de caracol y siempre ponderando las inexistentes propiedades de los productos que anuncian como si ellos los usaran.
Ya se lo he dicho al concejal de Educación. Si pudiésemos hacernos con la lista de los que compran todas estas cosas tendríamos el censo completo de idiotas del municipio, y así podríamos emprender una campaña de erradicación de la sandez con “Antitontil”, un producto que ha patentado el secretario de organización de mi partido. Su precio en el mercado es de 249 euros más gastos de envío pero si compras tres te los ponen a 64 euros el lote y su eficacia ha sido comprobada por el inexistente Majadering Europe Institute.Y al hilo de estos negocios tengo un amigo que se está haciendo de platino vendiendo escaleras para que se suban a la cama los que compran los productos de las teletiendas. Esto si que es la releche. Como todo lo que venden por la noche en las teles cabe debajo de la cama, los lechos están a metro y medio de altura y hay que subirse a ellos con una escalera que por supuesto cabe debajo de la cama. ¿Y para que quiere esta gente cama si se pasan la noche comprando en la teletienda?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario