martes, 6 de abril de 2010

DIARIO DE UN CONCEJAL: Ya viene la sequía


Además de notar como el musgo me crece hasta en las partes pudendas, no se dónde se ha metido el calentamiento global que iba a convertir en desierto a media España.
Acaba de terminar un invierno como Dios manda. Nevadas, frío de pelar, huracanes, tormentas, inundaciones y todo aquello que a los ayuntamientos les permite subir los impuestos a los vecinos para hacer frente a tales despropósitos de la naturaleza que ni el meteorólogo más retorcido pudiera prever.
En esto ayudan mucho los de las teles. En cuanto caen dos copos aparece un/a reportero/a analfabeto/a –va por ti Bibí- que mientras con un dedo se aprieta el oído derecho con los de la otra mano sujeta un micrófono con práctica de haber ensayado antes con otro instrumento y todo ello lo combina con balanceo de cabeza como demostrando que está bien entrenado/a en eso. En lo de mover la cabeza me refiero.
Y siempre entrevistan a un ancianete desmemoriado que asegura que jamás en su vida vio fenómenos semejantes. La mayor nevada, el viento más fuerte, la lluvia más abundante. Filfa. Buscas los datos del año anterior y nevó más y mejor.
Este año al encargado de comprar la sal contra las nevadas le han felicitado por su entrega. En el pleno el alcalde lo puso por las nubes. Yo creo que se le ha subido el éxito a la cabeza y hasta un coche nuevo tiene. Lo que es la soberbia y el presumir.
Pero a mí estas lluvias pasadas no me engañan. Yo se que en un par de semanas se nos viene encima una sequía de las que el maestro del colegio llamaba pertinaz. Porque en la escuela sólo podía ser pertinaz la sequía, devastador el incendio, dantesca la situación, e insurrectos los cubanos. Ahora esas palabras ya no se enseñan. Ni esas ni ningunas otras.
Pronto llegarán los de las teles a hacer el reportaje de los trigos agostados, y la tierra cuarteada y sedienta, y todas esas mandangas cansinas que preguntan todos los años y nos enseñarán los pantanos vacíos y las eléctricas dirán que por falta de agua tienen que subir la luz y así los del gas, que son los mismos que los de la luz, nos clavarán en la factura por exceso de demanda. Y todo volverá a la normalidad.
Pues eso que ya está aquí la sequía y veremos quejarse a los agricultores, que llueva o no siempre se quejan, y a los vendedores de zodiac que han hecho su agosto en invierno y a los fabricantes de paraguas que son chinos como los fabricantes de todo. Y al concejal de la sal.

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