viernes, 23 de abril de 2010

DIARIO DE UN CONCEJAL: Para qué quiero la TDT


Mucho rollo con la TDT y pasa como con lo de la goma del butano. Que si la fecha de caducidad, que si cuidado, que si patatín y que si patatán y luego vas y la miras por dentro y la goma del butano no tiene nada. Pues eso pasa con lo de la TDT. Donde yo vivo también han hecho el apagón analógico, que es como el de Gerona y como el de Nueva York pero sin que la gente se suba en la parienta o pariente y, mientras está apagado, hagan más gente.
A mí lo de la TDT me ha venido mal. Primero porque no tengo una tienda de televisores ni de decodificadores y además porque ahora al reorientar la antena ya no pillo el circuito cerrado del puticlub Las Gatitas que me entretenía y no era de pago.
Total que estamos ante otra impostura, ante otro cuento, ante otra estafa. Ya sufrimos lo del efecto 2000 que iba a borrar todos los ordenadores y nos iba a quitar la antigüedad en el trabajo, la vida laboral acumulada y el dinero de la cuenta corriente. De esto ya se encargan los bancos sin efecto 2000 a base de comisiones. Luego la tierra se iba a calentar. Ja, ja. Este invierno el hielo se ha cargado hasta las líneas de alta tensión. Otra estafa es el precio del gasóleo que se ha puesto igual de caro que la gasolina y nadie explica por qué. Y otra la gripe aviar, y otra las vacas locas y otra la gripe porcina. Bueno, que lo de las vacas locas era un cuento da fe que en el asilo municipal les estuvimos dando a los ancianos filetes de terneras que no estaban en su sano juicio y todos los que han cascado lo han hecho antes de manifestar síntomas de mal vacuno. Lo mismo durando más años les había pasado algo.
Bueno pues la diferencia entre la tele de toda la vida y la TDT es que he tenido que mover la antena, comprar aparatejos para todos los televisores de la casa y en vez de ver canales de sexo ahora son de echadoras de cartas, de concursos estafa y de debates de tíos carcas y señoras procedentes del cruce entre cotorra y maruja.
Bueno todo no podía ser malo. En las dependencias municipales también hemos dado el salto de lo analógico a lo digital. No me malentiendan. Lo digital, las cosas a dedo, ya lo teníamos implantado desde hace muchos años. Ahora el que ha terminado el proceso ha sido un técnico de confianza propuesto por el Alcalde que se ha ocupado de reorientar las antenas, suministrar nuevos televisores planos de última generación y todo fiado hasta que suba el IVA. Así, con no ingresarlo en Hacienda, cobrará un 2 por ciento más que para eso ha trabajado ahora y le pagaremos en julio. Será amigo del alcalde, pero es autónomo y el hombre no trabaja por amor al arte ni al IVA. Y para no contaminar, ni tener que llevarlas al punto limpio, de las teles que han sido retiradas nos hemos tenido que hacer cargo los concejales. Todo sea por el medio ambiente.

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